Esta construcción de 115 m2, tradicional de piedra gallega se alza sobre una finca de 278 m2, amplia y soleada, ubicada en una zona tranquila pero muy próxima a las conocidas conserveras y al puerto de Vilanova de Arousa. Su fachada de piedra natural transmite el encanto propio de las casas históricas de la zona, combinando robustez, carácter y autenticidad.
Rodeada por una finca llana y bien delimitada, la propiedad ofrece espacio suficiente para jardín, huerta, zona de descanso al aire libre o incluso futuros proyectos de construcción o ampliación. La presencia de árboles y vegetación autóctona aporta privacidad y un ambiente relajado, con el sonido del mar cercano y la actividad marinera como telón de fondo.